Vinicius fue uno de los grandes protagonistas del Real Madrid en Mallorca. Y no lo fue por haber marcado un gol o haber dado una asistencia sino por la cacería a la que volvió a ser sometido por el rival, en este caso por parte de un equipo, el bermellón, que no dudó en hacerle hasta 10 faltas durante todo el partido gracias a la permisividad de Hernández Hernández.
El brasileño se las tuvo con los defensores del Mallorca durante todo el choque. La idea de los de Aguirre era clara, había que pararle por lo civil o por lo criminal. Y a eso se dedicaron, a sacarle del partido a base de patadas.
Vinicius lo intentó de muchas maneras pero no le dejaron. Hernández Hernández permitió que se convirtiera en el jugador más ‘apaleado’ de la tarde, dejando sin señalar numerosos contactos para, de esta forma, agigantar la labor de la defensa rival.
Los Raíllo, Maffeo y compañía vivieron el partido contra Vinicius encantados de la vida gracias a la permisividad de un colegiado que les dejó campar a sus anchas durante toda la tarde. Ahí empezó a perder el partido el Real Madrid en su intento de remontar el tempranero 1-0 que encajó.
El brasileño pasó por la zona mixta de Son Moix sin pararse ente los periodistas, aunque no dudó en responder, desde la lejanía a un comentario que le lanzaron a voz en grito y que reflejó el estado de cómo acabó Vini el encuentro de Mallorca.
“¿Un partido duro, Vini?», fue lo que le comentaron. La respuesta del jugador, mientras se marchaba hacia el autobús, fue bastante clara: “Hay que preguntarle a los árbitros…”. El brasileño no dudó en señalar a Hernández Hernández por lo que se vio en Mallorca. Una más del árbitro canario.