El FC Barcelona está inmerso en una enorme crisis económica, y, ahora con el ‘Barçagate’, también en una institucional. Pero, parece que el club blaugrana vive en una realidad paralela, ya que tienen la firme idea de fichar a Messi, aunque para ello tengan que despedir a trabajadores.
En los últimos días, el rumor acerca de una posible vuelta de Messi al Barcelona está a la orden del día, de hecho la propia directiva culé y Xavi ya no esconden sus cartas. El pasado verano, el FC Barcelona tuvo que recurrir a las famosas palancas y vender así parte del patrimonio del club. El nuevo fracaso europeo del conjunto blaugrana esta temporada ha trastocado los ingresos previstos, una circunstancia que ha comenzado a hacer estragos en su planificación.
Las dificultades económicas del Barcelona siguen muy presentes, y parece lejos que se vayan a solucionar. Pero, a pesar de esto, la directiva culé ya está trabajando en el regreso de Messi, una cosa de locos. El fichaje del argentino se prevé una operación muy compleja, pero el Barça está dispuesto a todo. De esta forma, el conjunto blaugrana ya prepara unos recortes drásticos que afectarán a las secciones profesionales, al primer equipo de fútbol, y, en especial, a los empleados del club.
De hecho, el FC Barcelona tiene en mente despedir a 170 trabajadores, una cifra alarmante y sorprendente. Pero, los culés piensan que con estos recortes, el fichaje de Messi se podría dar con más facilidad. El recorte de la masa salarial previsto será de 150 millones de euros. Los años pasan y el Barcelona no ha aprendido de sus errores del pasado, siguen empeñados en dar las llaves del club al argentino.
Realidad
La cruda realidad del Barça es esta, un club que tiene que recurrir a un despido masivo para intentar generar más masa salarial, e intentar así la vuelta de Leo Messi. El conjunto culé va a la deriva, desde las palancas hasta echar a casi 200 trabajadores.
A su vez, también está el tema del Espai Barça, pero esta cuestión da para otra noticia más en profundidad. Muchos culés siguen haciendo odios sordos y mirando hacia otro lado, mientras que el ‘Caso Negreira’ y la polémica vuelta de Messi les salta de lleno delante de sus narices.