Messi se marcha de Rusia sin Mundial. Como le sucedió en Alemania, Sudáfrica y Brasil, Leo se vuelve a casa sin el preciado trofeo, ese que para muchos le sigue diferenciando de Maradona, la Copa con la que continúan negándole el puesto más alto del podio histórico del fútbol.
El 10 de Argentina no ayudó a su selección a superar a Francia. Como en sus otras tres participaciones en Mundiales, Leo se quedó sin gol tras la fase de grupos. Aún (y a priori sólo le queda Qatar, donde acudirá con 35 años) no ha marcado en ninguna eliminatoria de Copa del Mundo. Otro K.O. en el que Messi no acude como salvavidas de su selección.
En Alemania 2006 fue la selección anfitriona la que acabó con la Albiceleste en la primera participación del barcelonista en un Mundial. Fue en cuartos de final, por penaltis (4-2), después de empatar en los 90 minutos (1-1). En realidad, hasta Rusia, el verdugo de la Argentina de Messi siempre fue el mismo. En Sudáfrica 2010 los germanos despacharon con un 4-0 a los sudamericanos, mientras que en Brasil 2014 el palo vino en la prórroga de la final, aquel tanto de Götze que negó a Leo su Mundial cuando lo tocaba con los dedos.
Ahora, tras otro fiasco ante Francia en Rusia, a Leo le queda una última bala para sumar a su palmarés el trofeo más preciado del mundo del fútbol, el que se le resiste, el que le persigue en sus pesadillas. Y la tendrá que disparar con 35 años, en el invierno de 2022 en Qatar… sin opción a fallo.