La derrota ante el Niza desata la primera gran fractura de un PSG donde Kylian Mbappé ya se arrepiente de no haber fichado por el Real Madrid. El vestuario del Parque de Los Príncipes es un auténtico polvorín con Luis Enrique al mando. 2024, cada vez más cerca.
«¿Qué quieres que te diga? No estoy preocupado», es la frase con la que el ex entrenador del Barcelona se defiende de una nueva derrota al mando del PSG y que muestra la tensión con la que se vive un inicio de curso para el olvido. En Francia empiezan a hablar de crisis y una fractura puertas adentro que hace que los rumores de un Kylian Mbappé arrepentido de no fichar por el Real Madrid crezcan por todas las redes sociales y portales de la Galia.
Derrota por 2-3 ante Niza en un Parque de Los Príncipes donde ni los dobletes o golazos de Kylian Lotin salvan a un equipo que pese a los fichajes del final de verano, de asegurarse la presencia de Mbappé como mínimo hasta el 2024 o de jugar contra clubes que no tienen ni el 50% de su presupuesto, cae nuevamente ante su afición y empieza a generar dudas. El ambiente huele peor de lo que parece.
Se empieza a hablar por Francia de un Kylian nervioso, que no ve indicios de mejora en los planteos de Luis Enrique y que empieza a poner sus ojos sobre el ex entrenador del Barcelona, celta, Roma o la selección española. Muchos pases, poca verticalidad y la sensación de que cada duelo es un paso más hacía el abismo por París. Se rumorea con un Mbappé arrepentido de no forzar la cuerda para llegar al Bernabéu.
El peor inicio de Qatar
No es una frase hecha o un simple dicho, sino más bien los números de una realidad insostenible bajo el mando de Luis Enrique. Desde que Doha tomase control del PSG que no se veía al club iniciar un curso con apenas 8 puntos de 15 posibles. Las sensaciones no son buenas y el grupo de la muerte en la Liga de Campeones asoma en el horizonte.
Se empieza a hacer cada más grande el rumore de un Mbappé arrepentido en el Parque de Los Príncipes y que mira al 2024 con cada vez más urgencia. Será ahí cuando el delantero de por entonces 25 años tendrá que decidir entre un ambiente insostenible por el PSG o un futuro en el Real Madrid. La tensión, dicen por Francia, solo ha aumentado en las últimas semanas.