Fracaso, paso en falso y por encima de todo, impotencia. Así se resume una nueva temporada del PSG en Europa, donde nuevamente la Liga de Campeones se hace imposible para el proyecto que comandado por Kylian Mbappé, encuentra solo una cosa buena a su derrota en Múnich. El galo se acordó de los blancos tras caer eliminado en el Allianz y ante la élite de Europa.
Nueva temporada de reveses en el Parque de Los Príncipes cuando suena el himno de la Copa de Europa, con el mismo resultado que se haya visto desde el arribo de Qatar a Francia y con nombres propios que reciben críticas del más alto nivel. En medio de todo el huracán en el que se ha convertido el PSG a lo largo de las últimas horas, Kylian Mbappé se acordó del Real Madrid tras ser eliminado de la Champions por el Bayern Múnich.
La derrota en el Allianz Arena por 2-0 se encuentra marcada por la falta de experiencia del proyecto de Doha en noches de este tipo y ante rivales que de la talla de los Bávaros, entienden mejor que nadie que significa pertenecer y no a la élite europea. Kylian Mbappé, uno de los pocos nombres protegidos en Francia tras una nueva debacle, mira con una cara B la enésima caída del proyecto en su máximo objetivo.
El galo intentó buscarle el ‘lado positivo’ al KO del PSG en el sur de Germania, a una nueva muestra de cómo el dinero no compra el éxito y a un curso que se le hará eterno hasta el mes de junio por el Parque de Los Príncipes. Todo pude ser incluso peor para sus intereses si es que como ocurriese el pasado 9 de marzo del 2022, la suerte le llevaba a un coliseo blanco donde la reacción habría sido más que distinta a la vista en aquella fecha.
¿Cuestión de tiempo?
Kylian tenía un importante ‘miedo’ de cara a este curso por Europa: tener que enfrentarse nuevamente con el Real Madrid en Liga de Campeones. Su plantón a los blancos y a Florentino Pérez en verano no ha sido olvidado, la rivalidad con el PSG hubiera llevado la eliminatoria a niveles de tensión ni mucho menos amables y hubieran supuesto pitadas para Mbappé que por qué no, podrían haberle cerrado las puertas del club blanco para siempre. Dicho esto como mínimo y hasta el 2024, ya no será posible.
El no tener que exponerse como rival de los blancos ante el Bernabéu y por ende a las críticas de una parte de la masa social del club son ahora mismo un pequeño alivio para el jugador, quien espera que el tiempo y sus actos curen las heridas de una relación que el 9 de marzo del 2022 llegó a su máximo punto de amor y que desde entonces ha sufrido un revés que solo podrá cerrar su firma por el Real Madrid. Mbappé espera que cuando dicho momento llegue, las aguas se encuentren ya más que tranquilas.