Jude Bellingham es el fichaje del verano. El de Birmingham lo está demostrando en cada partido, por lo que el Real Madrid ha conseguido hacer un movimiento de primer nivel quedándose con un futbolista que solo los más grandes de Europa se podían haber permitido. Uno de estos equipos fue el PSG.
Lo quiso desde el principio
Aunque los negociadores del Real Madrid tuvieron que mantenerse por encima de las ofertas del Liverpool y del Manchester City, que entró a última hora en la operación cuando el club red declaró públicamente que no podían afrontar su fichaje, Bellingham no dudó en ningún momento y tenía claro desde el principio que quería vestir de blanco.
Nada le haría cambiar de opinión, ni siquiera las charlas con su amigo Haaland que Pep Guardiola orquestó para llevarle al Etihad Stadium y que el propio Bellingham reveló el día de su presentación como nuevo jugador madridista en Valdebebas. El actual ‘5’ blanco tenía claro que jugaría como local en el Santiago Bernabéu pasara lo que pasara. Incluso si el PSG se acercaba a él.
Intentos en vano
Nasser Al-Khelaïfi ha vivido un verano intenso más allá del ‘caso Mbappé’, un ‘culebrón’ que se ha resuelto felizmente para la entidad capitalina gala. El presidente qatarí intentó complementar este éxito con la contratación del todocampista británico, pero se encontró con una indiferencia absoluta por parte de Jude Bellingham.
Si bien el entorno y familia del jugador inglés recibieron a los emisarios del PSG, Jude no estaba por la labor de considerar una salida en dirección al Parque de los Príncipes. De poco sirvió que el mismísimo Nasser Al-Khelaïfi decidiera tomar cartas en el asunto y se personara en las negociaciones: no había forma de que Bellingham abandonara su idea de militar para la disciplina blanca.
Todo vuelve
Este rechazo tan duro al PSG hace muy feliz a Florentino Pérez, puesto que el presidente merengue podría haberse tomado una particular ‘venganza’ por el fallido fichaje de Mbappé como agente libre en verano de 2022: en aquella ocasión, el atacante de Bondy rechazó la propuesta madridista a cambio de más dinero concedido por una renovación con el PSG por dos años más uno opcional.