Florentino Pérez sabe que no puede hacer nada en la operación Mbappé hasta el momento. El presidente del Real Madrid es consciente de que la situación en el Parque de los Príncipes está que arde y por ello se mantiene expectante. Su estrategia es presentarse como la situación al asunto y recibir la llamada del Emir pidiéndole que lance una oferta para venderlo.
Sin embargo, él juega sus cartas. Sabe de la importancia que tiene para el parisino su país y por ello le ha hecho una promesa para el año que viene. Esta no es otra que decirle que le va permitir participar en los Juegos Olímpicos de su país del 2024 siempre y cuando recale este verano en la capital de España.
De este modo, este gesto que ha tenido el mandamás de la junta directiva merengue lo ha valorado el crack de Bondy, por lo que es probable que lo tenga en cuenta de cara al futuro.
El tiempo corre en contra del PSG
A medida que pasa el tiempo, al Emir de Qatar y a Nasser Al-Khelaïfi le entran las prisas. El 31 de julio tendrán que pagarle 40 de los 80 millones de euros por prima de fidelidad al futbolista, lo que reduciría considerablemente una operación por él.
Así pues, en la planta noble del Bernabéu siguen jugando sus cartas. El culebrón es una partida de ajedrez y cada una de las partes juega una estrategia diferente.