Luis Suárez no ha cuajado, ni mucho menos, su mejor temporada y algún sector de la afición azulgrana ya ha comenzado a señalarle porque suma cuatro años -desde el 16 de septiembre de 2015 en el Estadio Olímpico de Roma en un duelo de la fase de grupos- sin anotar un gol lejos del Camp Nou en la Champions.
Además, no ha gustado nada tampoco ni en el club ni en la afición su decisión de operarse el menisco para estar presente en la Copa América a costa de perderse la final de la Copa ante el Valencia, nuevo ‘ridiculé’ tras el de Anfield. Las consecuencias de todo esto podrían llegar a medio y largo plazo y no son otras que ver al delantero uruguayo fuera del Barcelona el próximo verano de 2020.
Esport3 ha informado de que el Inter de Miami, un nuevo equipo estadounidense cuyo propietario es David Beckham, está interesado en hacerse con sus servicios a partir del próximo verano de 2020. El propio exjugador del Madrid ha asegurado que quiere “jugadores que tengan hambre, que hayan jugado en el nivel superior, pero que quieran ganar. Tengo la suerte de haber jugado en muchos equipos diferentes, muchos países diferentes con muchos jugadores diferentes, y en realidad me están llamando todos los días. Eso es bueno”, confesó.
Ahora la pelota está en el tejado del jugador. Suárez tiene contrato hasta junio de 2021 y aún no lo ha renovado. Según las últimas informaciones, se está planteando su adiós el verano que viene a la espera de ver como se desarrollan los acontecimientos la próxima temporada. El Barça, de igual forma que el Madrid, necesita cambios y el uruguayo podría ser uno de ellos.