El acto vivido este martes en el Wanda Metropolitano, en el que Diego Godín anunció su decisión de no continuar en el Atlético de Madrid cuando acabe la temporada, fue emotivo. Mucho. El jugador uruguayo no pudo contener las lágrimas y, en varios momentos, tuvo que interrumpir su discurso, pues no podía continuar hablando.
La palabras pronunciadas por el todavía capitán colchonero también fueron muy emotivas. Las que dirigió a los aficionados del Atlético, al propio club, al cuerpo técnico encabezado por Diego Simeone y a sus compañeros, que irrumpieron en aplausos cuando el silencio se apoderaba del auditorio del Metropolitano por la incapacidad del ‘Faraón’ para seguir con su discurso.
Pero los más ‘tocados’ fueron los futbolistas que estaban en la primera fila, con los que comparte la capitanía del Atlético: Koke, Griezmann y Juanfran. Los tres vivieron al borde del llanto el acto, pero el francés no pudo reprimirse y acabó con lágrimas en los ojos. Es su gran amigo. Diego es padrino de su hija Mía y fue una persona fundamental para que el francés dijera ‘no’ al Barcelona para continuar vistiendo de rojiblanco.
Significativa fue también la imagen de Simeone. El Cholo, con los ojos vidriosos, contemplaba en primera fila a uno de los pocos futbolistas que quedan en la plantilla que ya estaban cuando el preparador argentino se hizo cargo del equipo, allá por diciembre de 2011.