El Real Madrid ha dado un golpe de autoridad importante imponiéndose al Atlético de Madrid (1-3) en la jornada 23 de LaLiga. Los pupilos de Santiago Solari dieron un puñetazo encima de la mesa, dominando la mayor parte del partido y asaltando por primera vez en su historia el Wanda Metropolitano (el curso pasado fue 0-0). Así, los blancos, con los goles de Casemiro y Ramos, de penalti, en la primera mitad, y de Bale, a la contra en la segunda, adelantan a los de Simeoneen la tabla por un punto y se colocan a cinco del Barcelona, que tiene que jugar en San Mamés.
Los de Chamartín necesitaba una victoria así, en un gran escenario, para confirmar las buenas sensaciones de los últimos partidos y alargar a siete la racha de partidos sin perder con seis victorias y el empate en el Camp Nou. No le dieron ninguna opción al Atleti, que solo metió el miedo en el cuerpo con un gol anulado a Morata en la segunda mitad. Poco más, el Madrid aguantó y lo remató a la contra. Victoria clara, merecida y ahora a por la Champions.
De igual forma que el Madrid no pudo tener mejor puesta en escena en el Clásico, el Atleti salió mucho más intenso, con mucha energía y con una presión muy alta. Fruto de esa presión, Griezmann quiso dejar su impronta con un débil disparo a los tres minutos que marchó desviado. No sería la última en los primeros diez minutos. Thomas, desequilibrado, tuvo la siguiente tras un error en el pase en la medular de Vinicius.
Entonces los de Solari despertaron, más concretamente se estiraron, y comenzaron a proponer más que el rival en el ataque. No tardaron en encontrar el premio del gol. Y lo hicieron en una jugada de estrategia, un punto fuerte de los locales, al cuarto de hora. Sacó el córner Kroos, Ramos fue al punto de penalti, atrajo a cuatro rivales y la pelota le cayó a Casemiro, que remató a la red de forma acrobática.
Poco les duró la alegría a los blancos, concretamente 10 minutos. Los que tardó Griezmann en poner el empate, batiendo entre las piernas a Courtois. No sin polémica. Vinicius fue objeto de falta por parte de Correa en esa jugada, pero el VAR no la revisó. Solo revisó el fuera de juego, inexistente, del delantero francés. El empate le dio alas a los de Simeone y volvieron a adueñarse de la pelota, aunque sin generar excesivo peligro.
El 1-2 antes del descanso, un punto de inflexión
De hecho, el Madrid volvió a golpear nuevamente antes del descanso. Vinicius, en una arrancada a las que acostumbra, dejó atrás a Giménez, que lo arrolló por detrás y Estrada Fernández señaló penalti, acción también criticada por los rojiblancos, que protestaban que había sido fuera del área. Ramos no perdonó y adelantó a los suyos a falta de dos minutos para el descanso, poniendo el broche de oro a una primera parte muy entretenida y con momentos de dominio para los dos equipos.
Nada tuvo que ver el comienzo del partido con el de la segunda mitad. El Atleti se hizo con el control, pero sin hacer presión tan alta en la salida del balón blanco., y tuvo las primeras ocasiones por medio de Griezmann y de Morata. De hecho, la del exjugador del Madrid acabó en gol después de hacer una vaselina a Courtois. El linier lo anuló y el VAR, que tuvo mucho trabajo durante toda la tarde, lo certificó. El acoso rojiblanco no quedó y Giménez obligó al portero belga a firmar una sensacional parada.
El Cholo Simeone comenzó a mover piezas con Vitolo y Rodrigo a la cabeza, mientras que Bale le aportó mucha frescura al equipo blanco, entrando en el lugar de Bale. Pero no le salía nada al Atletiofensivamente. Lo intentaba, pero sin fortuna. Consecuencia de esos fallos, el nerviosismo en los locales hizo acto de presencia con muchas faltas y tarjetas. Partido bronco en ese tramo.
El Madrid aguantó sin dificultades los arreones de los locales y supo esperar su momento para encarrilar el partido a la contra. Lo consiguió. Modric abrió a Bale y el galés, con un potente disparo, puso el 1-3 a falta de un cuarto de hora. Golpe mortal para los de Simeone. El Atleti reaccionó, yéndose arriba por con una importante falta de gol, pero acabó claudicando con la expulsión de Thomas, que ni la protestó.
En el último tramo, Solari continuó economizando esfuerzos, dando estrada a Ceballos por Kroos, y sus pupilos dieron un paso al frente, adueñándose del balón, para evitar ‘sustos’. De hecho, Bale pudo ampliar el marcador con un cabezazo, que se marchó rozando el larguero tras un sensacional centro de Benzema. Nada más. Poco juego ocasiones en la segunda mitad, esa fue la mejor noticia para los visitantes este sábado. Golpe de autoridad antes de la Champions.
Ficha técnica
Atlético de Madrid X: Oblak; Arias, Giménez, Godín, Lucas Hernández; Thomas, Saúl, Correa (Rodri, 65’), Lemar (Vitolo, 59’); Griezmann y Morata (Kalinic, 71’).
Real Madrid X: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Reguilón; Casemiro, Kroos (Ceballos, 85’), Modric; Lucas Vázquez, Vinícius (Bale, 57’) y Benzema (Mariano, 89’).
Goles: 0-1 Casemiro (16’), 1-1 Griezmann (26’), 1-2 Ramos (42’), 1-3 Bale (75’)
Árbitro: Estrada Fernández. Amonestó a Lucas Vázquez (22’), Griezmann (24’), Giménez (41’), Lucas Hernández (58’), Reguilón (64’), Modric (66’), Morata (69’), Saúl (72’) y expulsó por doble amarilla a Thomas (62’ y 80’)
Estadio: Wanda Metropolitano, 67.752 espectadores.