El Nápoles vive pendiente del estado físico de su capitán, el delantero Lorenzo Insigne, que se fue llorando del partido ante el Lazio temiéndose su baja para el crucial encuentro de vuelta de octavos de final de la Champions League ante el Barça. Pero, en contrapartida, el técnico Gennaro Gattuso podrá contar en el Camp Nou con su dupla de centrales titulares, formada por Kalidou Koulibaly y Kostas Manolas. El defensa griego, que hace una semana parecía descartado al sufrir una lesión en las costillas cuarta y quinta del lado izquierdo, ya completó el sábado el partido de cierre de la Serie A ante el Lazio, junto al marcador francés. Manolas es uno de los nombres asociados a las últimas decepciones del Barça en Europa.
Jugando para la Roma, el griego marcó de cabeza el tercer gol que eliminó al Barça en los cuartos de final de la Champions League 2017-18. En el Olímpico romano, de cabeza y a la salida de un córner, Manolas echó al equipo culé. Luego, nunca dudó en sacar jugo, incuso mediático en medios filomadidistas, a aquel momento culmen de su carrera. Ya en el Nápoles, en un amistoso de pretemporada ante el Barça, le mostró los tres dedos al azulgrana Luis Suárez para zanjar una discusión con el goleador uruguayo. Sin duda, esas escenas se recuerdan en un vestuario antes de partidos tan importantes como el que el sábado jugarán Barça y Nápoles en el Camp Nou. Manolas formara junto a Koulibaly, que se perdió el partido de febrero en San Paolo por lesión. Aquel dia jugó Nemanja Maksimovic, por cierto también disponible para Gattuso ante el Barça.
El Nápoles no sólo piensa en esta Champions sino en las siguientes. Tras fichar al goleador Victor Osimhen, ya trabaja en el posible relevo de Koulibaly: va a por Gabriel Magalhaes, central brasileño del Lille.