Florentino Pérez no viajará al Camp Nou para el clásico de este miércoles. Ya plantó a Laporta en el último de Liga del Camp Nou y vuelve a hacerlo ahora, tal y como desvela Radio Marca. La situación está muy tensa desde que estalló el ‘Caso Negreira’.
El pasado 19 de marzo, el presidente del Real Madrid no viajó al Camp Nou para ver el Clásico de Liga. Esto fue un hecho histórico, ya que fue la primera vez en 20 años que esto ocurría. Además, Laporta suspendió la comida de directivas, después de que el club blanco se personase como acusación particular en el caso Negreira.
El presidente del Real Madrid no se tomó nada bien este gesto y tampoco consideró oportuno viajar a Barcelona, con toda la crispación y el odio que se palpa en el ambiente. Lo que no se esperaba es que este hecho se volviese a repetir en el Clásico de Copa.
El Barcelona está utilizando su victimismo habitual, situando como enemigo al Real Madrid. Por eso mismo no hicieron ningún comunicado de la polémica hasta que el Real Madrid hizo oficial su postura.
Florentino Pérez no está preocupado y defenderá al Real Madrid hasta donde haga falta. Quiere la limpieza de la competición y por eso mismo quiere estar presente en el juicio. Además, durante todos esos años el Real Madrid era el rival directo del Barcelona.
Florentino pasa de Laporta
El presidente del Real Madrid no quiere entrar en el juego de Laporta. Hay que reconocer que el catalán sabe crear muy buenas cortinas de humo para llevar a la prensa y al foco mediático a sus intereses. Florentino sabe que representa al mayor club de la historia del fútbol, y lo primero que quiere es proteger y cuidar la imagen del club.
Este miércoles tampoco viajará a Barcelona y parece que esto será algo habitual hasta que no se solucione el caso Negreira. Tiene la conciencia muy tranquila, y sabe separar muy bien su alianza para sacar adelante el proyecto de la Superliga de su rivalidad deportiva, sobre todo cuando están en duda la honestidad y la justicia de toda una competición durante 20 años.
Parece que la postura de Laporta es victimizar al Barcelona de una campaña de ataques ficticia, hablando de un enemigo pero sin revelar el nombre. Cuando terminen de recopilar los documentos y las pruebas será el juicio, y según algunas fuentes parece que el Barcelona intentará demostrar que el Real Madrid era el club favorecido en los años previos a los pagos a Negreira.