El Real Madrid, con su victoria en la final ante el Unicaja (68-95), ha recuperado el trono en la Copa del Rey en el Martín Carpena de Málaga. El conjunto blanco no dio ninguna opción a los malagueños ante su afición y acabaron conquistando el segundo título de la temporada después de la Supercopa.
La final comenzó muy igualada, con intensidad y con algunos jugadores atenazados por los nervios, fallando algunos tiros libres. El Madrid llevó la iniciativa con ligeras ventajas hasta que Campazzo le puso criterio al juego. El base argentino defendió, creó juego, repartió asistencias y anotó desde el perímetro. Él y Carroll, con la muñeca caliente, abrieron la primera brecha al final del primer cuarto (13-26) tras un parcial de 3-12.
Nada cambió en el segundo cuarto y Rudy, con dos triples consecutivos, se sumó a la fiesta. Thompkins amplió la máxima madridista hasta un +21 antes que llegara la reacción verde. Los de Casimiro, con Dario Brizuela como estilete y aprovechando que Campazzo estaba en el banquillo, firmaron un parcial de 12-0 para reducir la ventaja a menos de 10 (26-35, minuto 18). El base argentino volvió y el Madrid respiró de nuevo antes del descanso (28-43).
Los blancos, con el ‘Facu’ a los mandos tanto defensivamente con Brizuela como ofensivamente y con Tavares liberado por los descansos de Laso por las faltas, siguieron con paso firme en la reanudación ampliando la renta hasta igualar la máxima (30-51, minuto 23). El director de juego blanco continuó haciendo magia sobre la pista del Martín Carpena para anular cualquier reacción de los malagueños.
Campazzo, Carroll… los recursos ofensivos le sobraban al Madrid y la renta no hizo nada más que aumentar de cara al último cuarto (42-68). Los bancos ya tenían el título en las manos, pero no levantaron el pie del acelerador y la final se volvió ‘loca’ en el último cuarto con el festival de canastas por los dos bandos.
Thompkins y Taylor anotaban desde la larga distancia para poner la máxima, un +32, pero Unicaja, de la mano del exmadridista Carlos Suárez desde el perímetro y de Elegar bajo tableros, devolvió los golpes (57-84, minuto 34). Tavares imponía su ley y Campazzo se marchó al banquillo como MVP y con una sonora ovación, como la que recibió el ‘gigante’ caboverdiano. El Madrid se llevó el título de Copa del Rey ante el Unicaja (68-95) para seguir haciendo historia de la mano de Laso.