La tensión entre Real Madrid y Barcelona ha ido en aumento en las últimas semanas desde que estalló el ‘Barçagete‘. Algo que puede repercutir en el Clásico de este domingo.
Parece un duelo por la Liga en el que si los merengues logran el triunfo apretarán la clasificación y si los culés se llevan los 3 puntos la podrían dejar muy sentenciada, con una ventaja importante.
A este partido se llegará con la tensión disparada después de que se supiesen los pagos del club blaugrana a Negreira, y la posterior reacción de la Fiscalía denunciando al Barça, y el Madrid, entre otros, personándose en la causa. (El Barça es un meme publicitario)
Eso hizo explotar a Laporta, que lejos de dar explicaciones, ha iniciado una campaña de victimismo, señalando entre otros al Madrid, y haciendo que las relaciones entre ambos clubes se vuelvan a distanciar.
Y eso que en los últimos años, a raíz de la Superliga, parecía que atravesaban su mejor momento. Pero Joan se ha encargado de terminar con eso, y este domingo podemos ver las consecuencias.
En el club blanco se espera un recibimiento ‘a lo Figo’. No es que crean que se va a repetir el lanzamiento bochornoso de objetos, cabeza de cochinillo y botella de cristal incluidas, como vivió el portugués. (Lewandowski cabrea al barcelonismo)
Pero sí que esperan un recibimiento hostil, tratando de hacer que el Camp Nou sea una olla a presión. Y es que, el presidente del Barcelona, ha lanzado un mensaje a través de la cuenta oficial del club en Twitter, buscando meter más tensión.
Y es que, lo que empezaba siendo un mensaje para que den el apoyo al equipo este domingo, se ha terminado convirtiendo en una acusación a todos, hablando de una trama contra el Barça, que busca que el Clásico sea la respuesta de la afición.