El ‘caso Mbappé’ no es del interés del Real Madrid. Los ejecutivos blancos han decidido descartar al atacante de Bondy por la complicación que supone su fichaje, una operación que necesitaría de un elevadísimo esfuerzo económico que los mandamases blancos no están dispuestos a ejercer.
Situación conocida
Además, una contratación tan polémica empeoraría todavía más las relaciones con el PSG, que han alcanzado cotas de negatividad nunca antes vistas en la élite futbolística europea. Más allá del gasto financiero, valorado en algo más de 200 millones de euros, y la poca predisposición del PSG de negociar con un club que bien podría considerar como ‘enemigo’ han sido los factores fundamentales para que los ocupantes de la planta noble del Santiago Bernabéu decidan posponer el intento de hacerse con los servicios de Kylian Mbappé hasta verano de 2024.
En esta fecha podría llegar como agente libre al club, pero este escenario tampoco es la gran preocupación de los mandatarios blancos. Si bien hay cierto interés respecto de reemplazar a Karim Benzema con un delantero top y de garantías durante este mercado de traspasos, todas las operaciones están adquiriendo un coste mayor del esperado para los dirigentes madridistas.
Implicación sorpresa
Una de estas operaciones es la de Harry Kane. La resistencia de Daniel Levy a dejar marchar al ’10’ británico ha provocado que el precio de 130 millones fijado por el Tottenham Hotspurs sea visto como excesivo por la junta directiva. Abonar esta cifra por un delantero de 29 años al que tan solo le queda un año de contrato es una línea que Florentino Pérez no va a cruzar. Sin embargo, Nasser Al-Khelaïfi parece estar dispuesto a ello.
Tomando en cuenta que Kylian Mbappé podría marcharse este mismo verano en una venta si se niega a renovar hasta verano de 2025, los responsables del club capitalino galo podrían interferir en el interés madridista en hacerse con los servicios de Harry Kane según L’Équipe. El diario galo señala que el presidente del PSG podría contar con el asesoramiento del nuevo entrenador parisino, Luis Enrique, quien también habría aprobado estas intenciones.