Cristiano Ronaldo es uno de los enemigos acérrimos del la afición del Atlético de Madrid. Su pasado madridista le condenará siempre en el Wanda Metropolitano. Durante su etapa en el equipo blanco fue uno de los azotes de su rival capitalino, por eso en su visita con la Juventus fue el jugador más silbado por el público. Si los pitos de la grada son condenables, no lo es menos la reacción del jugador portugués.
El delantero tuvo un gesto antideportivo con los aficionados colchoneros al mostrarles la mano abierta, presumiendo seguramente de que él tiene en su palmarés cinco Champions. Una forma muy poco elegante de comportarse sobre un campo de fútbol que el público criticó con una sonora pitada. No es la primera vez que Cristiano reacciona con soberbia a las críticas, ya lo hizo durante su etapa como madridista cuando fue expulsado y se señaló el título del mundial de clubes de su camiseta.
El portugués presumió de sus cinco Champions