Todos sabemos lo importante que es tener un filial en Segunda División. Pues bien, el Barça B, que está luchando por el ascenso, fue protagonista anoche por el mayor escándalo arbitral que se ha visto en los últimos años.
El colegiado anuló un gol completamente legal al Osasuna Promises en el 78′. Era el tanto del empate y, en una jugada a balón parado, un defensa culé peina la pelota hacia atrás, habilitando a Barbero, que estaba adelantado.
El reglamento dice que, cuando es un rival el que toca el balón, queda desactivada la posición incorrecta. En primera instancia, el árbitro dio gol y el asistente no levantó el banderín.
Sin embargo, tras las protestas de los jugadores del Barça, cambiaron de opinión. Se montó una tangana y, de forma surrealista, el asistente levanta el banderín. Para incredulidad del Osasuna Promises, que había marcado el empate de forma legal.
Alucinante
Hay que decir que no fue la única polémica del partido. Antes, Barbero regateó al portero del Barça B y se plantaba sólo para empujarla en la portería, pero se señaló otro dudoso fuera de juego. En este caso, tras el pase en profundidad de Osambela.
Si bien en este puede existir dudas, porque no hay VAR, ni forma de tirar líneas en esta categoría, el anterior fue un fallo grosero de los árbitros. Fue un defensor del Barça B quién toca la pelota y habilita a Astralaga para empatar el encuentro. Y esta victoria, con increíble polémica arbitral, puede valer un ascenso para el filial culé.