El asunto Antoine Griezmann, en este momento todavía jugador del Atlético de Madrid, se ha convertido en un culebrón que nadie esperaba cuando las cartas estaban más o menos claras. El jugador llevaba meses de acuerdo con el Barça, según el club colchonero. Y el club catalán iba a pagar la cláusula de 120 millones de euros por él a partir del 1 de julio.
Pero el asunto es que, tras la reunión mantenida por responsables del club catalán con el Atlético, en la que se sugirió la idea de pagar a plazos la carta de libertad del francés, el club colchonero montó en cólera y exigió que Antoine Griezmann se presentase este domingo para entrenar, puesto que todavía es jugador colchonero.
Según el diario Marca, el jugador ya ha anunciado que no acudirá a la concentración que dará comienzo en San Rafael este domingo. El equipo está citado en el Cerro del Espino a las 20.00 horas, pero él ya ha anunciado que no acudirá. Una circunstancia que acarreará consecuencias según ha confirmado el Atlético de Madrid a este diario.
No acudir al entrenamiento se considera una falta grave dentro del reglamento de régimen interno del equipo colchonero y acarrea una sanción económica, que podría ir incrementándose si el francés sigue en sus trece y no se ha resuelto aún su pase al Barça. Es más si el asunto perdurase en el tiempo, el club se podría plantear otras medidas legales por incumplimiento de contrato con el francés, pero es mirar a muy largo. Lo mejor para todas las partes es que se resuelva cuanto antes.