Gavi y Bellingham son dos de los jugadores que ha motivado que algunos medios hayan señalado como este Clásico el primero de una nueva era, aunque hay diferencias. Durante el partido de ayer quedó constatado a qué juega el culé y a qué juega el inglés, con una diferencia evidente.
El partido discreto de Gavi fue compensado como suele ser habitual, con mucha agresividad. Esto, según los compañeros de Defensa Central le valió al inglés para acercarse a Gavi y decirle: «Oye niño, no me vuelvas a patear. Me has pateado 4 veces seguidas».
Y es que Bellingham fue uno de los que más sufrió las embestidas del futbolista andaluz, quien a pesar de no firmar un buen partido si estuvo muy agresivo, como viene siendo habitual.
Las palabras anecdóticas de Bellingham sí reflejan muy bien el malestar del inglés durante el partido, pues una cosa es ser agresivo y otra cosa es acumular faltas sin que ni siquiera Gil Manzano le advirtiera. De hecho, Gavi se fue del campo sin recibir cartulina amarilla, otra vez.
Pero ese comentario de Bellingham a la oreja del culé también refleja una gran personalidad del inglés que no se arruga ni ante los rivales más hostiles. Ayer no solo marcó terreno con Gavi, anotó dos goles que hicieron posible la remontada del Real Madrid ante el Barcelona.