Primer clásico oficial para un Jude Bellingham que acabó desesperado con Gavi. El marcaje personal por parte del futbolista del Barcelona llegó al límite a la estrella del Real Madrid en un estadio de Montjuic donde ni siquiera el inglés pudo contenerse. Se lo dijo a la cara.
Final en Barcelona. El Real Madrid ha vencido en su visita al eterno rival por la jornada número 11 del campeonato nacional de Liga y en medio de una convulsión entre juntas directivas que pocas veces se recuerda a corto plazo. 1-2 fue el marcador de un duelo donde Jude Bellingham acabó harto de Gavi. Sus goles, la mejor venganza.
Se venia de vencer ante el Sporting de Braga por la tercera jornada de la Liga de Campeones, de poner un pie en los octavos de final en la UEFA Champions league y de igualmente conservar el liderato del certamen en un empate por Sevilla donde la polémica se tomó todos y cada de los minutos. El Madrid se plantaba en el estadio Olímpico de Montjuic con el firme deseo de dar un golpe a la Primera División española y de confirmar las buenas sensaciones de un inicio de curso porque se lidera en diversos ítems. Carlo Ancelotti puso lo mejor que tenía a mano.
Como últimos precedentes se tenía la macro victoria por las semifinales de la Copa del Rey por cero a cuatro y gracias a esos 3 tantos de Karim Benzema que siguen vivos en el recuerdo. También la derrota por Liga donde un tanto anulado a Marco Asensio dio el título prácticamente a los culés, la última gran conquista a nivel de Primera División para los blancos se remontaba a ese triunfo por 1-2 donde Lucas Vázquez y David Alaba fueron héroes. Fecha para volver a tomar la casa del eterno rival, así como para sufrir marcajes que muestran la impunidad arbitral.
Jude, desesperado
Gavi fue la sombra de Bellingham. Más no en el buen sentido o 1 deportivo, sino más bien en una repetición de esa permisividad que el canterano del Barcelona tiene en cada duelo ante los blancos. Agarrones, entradas, no dejar mover a Jude sin castigos y todo esto ante la atenta mirada del arbitro acabaron desesperado a un inglés que solo en la primera parte ya decía basta.
“Oye, chaval, no pegues más patadas, llevas 4 seguidas…”, le dijo el inglés a Gavi después de sufrir la enésima agresión. El primer clásico de la nueva estrella del Real Madrid que le hizo ya entender a lo que tendrá que medirse en esos duelos por la Primera División española donde la camiseta del Barcelona encuentra premio la hora de imponer su fuerza. Bellingham, acostumbrado a otros arbitrajes en la Bundesliga, se fue desesperado de Montjuic.