El Barcelona lo ha vuelto a hacer, en esta ocasión a través de uno de sus exvicepresidentes, Toni Freixa, quien en un audio define lo ocurrido durante la semana tras el lamentable tuit de Mikel Camps a Vini.
Freixa no entiende que si el ofendido en el tuit de Camps es Vinicius sea Florentino Pérez quien no acuda al estadio en lugar del brasileño. Una especie de intención de hacerse el gracioso sin, evidentemente, serlo. De hecho, las críticas empiezan a multiplicarse en las redes sociales.
No se puede entender esta campaña contra el Real Madrid y concretamente contra Vinicius Junior. Si bien, tras lo ocurrido en Mestalla el tema parecía ir tomando el camino correcto, es decir, el de denunciar el racismo tal y como debe ser, en lugar de mirar para otro lado, desde Can Barça han vuelto a echar leña al fuego.
Las palabras de Freixa, siempre polémico, traspasan la cordialidad entre dos de las entidades deportivas más importantes de España. Freixa ya comentó en Twitter su opinión sobre lo ocurrido en Mestalla y ante lo ocurrido con su colega Camps era de esperar una reacción.
No parece hacer risa a nadie este tipo de comentarios, más viniendo de gente que representa o representó a una entidad de alto prestigio histórico como el Fútbol Club Barcelona. Este es un ejemplo más de la deriva a la que están sometiendo algunos altos cargos del club al Barcelona.
Si se sigue actuando sin ningún tipo de respeto e impunidad hacia futbolistas como Vinicius que aguantan partido sí partido también comentarios racistas y análisis de este tipo, será muy difícil que LaLiga consiga el adjetivo de la mejor del mundo.