El Real Madrid selló su clasificación para la gran final del Mundial de Clubes después de imponerse por 1-4 al Al Ahly en la segunda semifinal del torneo. Los de Ancelotti se medirán el sábado al Al-Hilal.
Después del descalabro del Flamengo en la primera semifinal del Mundial, el Madrid salía más que avisado a este encuentro ante el Al Ahly. Ancelotti contaba con muchas bajas, las últimas las de Asensio y Carvajal, pero presentó un equipo más que competitivo, de nuevo con Kroos y Modric a los mandos, además del retorno de Alaba y la ubicación de Camavinga como lateral en otro partido más.
El partido arrancó siguiendo con exactitud el guión que todo el mundo esperaba. El Real Madrid se adueñó de la pelota, casi en exclusividad, mientras que el Al Ahly fiaba todo a su potencial defensivo, manteniendo la posición atrás y jugando muy juntos. Es más, los egipcios no presionaban muy arriba, preferían pertrecharse atrás y evitar dejar huecos cerca de su portería. La consigna era clara, Vinicius y Rodrygo no podían correr a su espalda.
El partido llegó a la media hora y las ocasiones de peligro brillaban por su ausencia. Apenas un remate de Tchouameni desde fuera del área, muy centrado, que sacó el portero y una intentona de Vinicius, muy escorado. Los egipcios tampoco tuvieron ninguna clara aunque es cierto que tuvieron tres llegadas con balones que se fueron por encima del larguero.
Rodrygo, al palo
Eso sí, el Madrid generó su primera gran oportunidad de verdadero peligro gracias a una presión alta de Rodrygo. El brasileño le robó la cartera a un rival, se marchó de un segundo oponente y se plantó delante del portero, algo escorado eso sí. El ex del Santos intentó ponerle el balón por encima a Mohamed El pero se topó con la parte exterior del poste.
Buena parada de Lunin
El Al Ahly se fue ‘desperezando’ según avanzaba la primera mitad. De hecho, Abdelkader tuvo la mejor de los suyos durante los primeros 45 minutos en una especie de centro-chut que salvó Lunin con una gran estirada.
Vinicius, una ‘picadita’ para el 0-1
El choque se acercaba al descanso y la mejor noticia para el Madrid fue que logró un golpe psicológico en forma de gol. Una mala salida de balón del Al Ahly y una buena presión de Vinicius le dio al brasileño una ocasión de oro, la de plantarse delante del meta rival y no perdonar. Esta vez sí, ‘Vini’ decidió picarle el balón por encima a Mohamed El y no encontró mayor oposición entre el balón y la red. El delantero del Madrid lo gritó por todo lo alto. Un 1-0 que tenía sensación de valor doble, especialmente por lo igualado que estaba todo y por el minuto en el que se había conseguido.
Valverde puso el 0-2 tras el descanso
Si el 0-1 había llegado en un momento clave poco más de lo mismo le pasó al 0-2. El Madrid lo consiguió en el 46’, es decir, al minuto de la reanudación, cargándose cualquier instrucción que pudiera haberle dado el técnico del Al Ahly a los suyos. Todo empezó con una gran pelota de Modric a la espalda de la defensa para que Rodrygo se colara entre los centrales y rematara sobre la meta egipcia. Mohamed El le adivinó la intención y sacó el remate, sin embargo, el rechace le cayó a los pies a un Fede Valverde que, tras un primer amago para quitarse de encima a un defensa y al portero, marchó a puerta vacía el 0-2. Aun restaban 44 minutos por delante pero la sensación que flotaba en el ambiente era de que el partido se había acabado.
El Madrid le ‘robaron’ un penalti… y al Al Ahly sí se lo pitaron
El Madrid vivió en sus carnes en cuestión de 5-10 minutos algo que le está haciendo mucho daño durante toda la temporada. Un evidente doble rasero arbitral. Y es que a Vinicius le hicieron un penalti como un piano, una zancadilla clarísima que el VAR revisó… y se tragó. Nadie entendía cómo no se había señalado ese penalti a favor de los blancos, el que podría haber significado el 0-3 y la absoluta sentencia de la semifinal. Sin embargo, el colegiado no tuvo ninguna duda en pitarle una pena máxima a favor de los egipcios por una entrada de Camavinga. Maaloul no falló desde los 11 metros y acortó la distancia en el marcador a falta de 26 minutos para la finalización del choque.
Modric falló un penalti
El árbitro había metido a los egipcios en el partido y el peligro para el Madrid había crecido. Los de Ancelotti se salieron un tanto del partido e incluso Lunin tuvo que intervenir en alguna buena ocasión. Eso sí, el Madrid iba a disponer de un penalti, que esta vez sí visualizó el VAR, que Modric telegrafió en exceso y falló. El croata, muy cansado, tiró con el interior y el portero egipcio le sacó el remate con relativa facilidad.
Golazo de Rodrygo
Por suerte para los madridistas esa pena máxima fallada no cambió nada en el partido en lo que al marcador se refiere. Al revés. En el descuento, una asociación de taconazos entre Ceballos y Rodrygo le dio al Madrid el 1-3 con una gran definición del brasileño para ponerle el sello al pasaporte de los merengues para la gran final del Mundial del próximo sábado. El Madrid, a un partido de lograr su segundo título de la temporada.
Ficha técnica
Al Ahly 1: Mohamed El, Hany, Metwaly, Abdelmo, Maaloul, Dieng, Shahat, Soleya, Magdy (Tau 60’), Abdelkader (Abdelmoner 65’) y Sherif (Fathy 60’)
Real Madrid 4: Lunin; Nacho, Rüdiger, Alaba, Camavinga; Tchouameni, Modrić (Odriozola 94’), Kroos (Ceballos 76’); Valverde, Vinicius (Arribas 97′) y Rodrygo (Mariano 94’)
Goles: 0-1 Vinicius (43’), 0-2 Valverde (46’), 1-2 Maaloul (64’), 1-3 Rodrygo (94’), 1-4 Arribas (98′)
Árbitro: Matonte Cabrera (URU). Amonestó a Abdelkader, Tchouameni
Estadio: Príncipe Moulay Abdellah